Tenerife es la joya de la corona de las Islas Canarias, una sorprendente isla volcánica en medio del Océano Atlántico, cuya gastronomía, cultura, clima y diversidad hacen incomparable la experiencia de los afortunados que la visitan.
Esta gran isla ofrece unos contrastes climáticos y paisajísticos gracias a los cuales es capaz de seducir a cualquier tipo de turista, ofreciendo un sinfín de experiencias para todos los gustos y edades.
El sur de la isla es la zona turística por excelencia, un amplio litoral repleto de playas de arena dorada ideales para disfrutar de las vacaciones en cualquier época del año, gracias al clima cálido y soleado que esta zona parece no perder nunca, lo que no sólo hace que los días sean perfectos, sino que permite realizar cualquier tipo de actividad, como surf, submarinismo o avistamiento de cetáceos, entre muchas otras.

Algunas de las zonas más destacadas del sur son Playa de las Américas con una variada oferta de todo tipo de establecimientos a pie de playa, Costa del Silencio con sus recónditas cadaes de aguas transparentes, Costa Adeje con sus centros comerciales y las colonias de delfines y ballenas que se encuentran en su litoral, Los Cristianos con su tranquilidad, Los Gigantes con sus acantilados, o El Médano con su viento que llama a los adeptos al windsurf y al kitesurf.
Si nos alejamos de la playa, esta zona del sur también cuenta con varios parques de ocio donde disfrutar de las vacaciones con amigos y familia, entre los que destaca Siam Park, el mejor parque acuático del mundo. También hay muchos lugares para interminables excursiones por el árido terreno de esta parte de la isla.
Pero si subimos un poco más, llegamos al centro de Tenerife, la montaña, llena de increíble belleza y biodiversidad, que podemos rodearnos con un buen par de botas y muchas ganas. Podemos ser testigos de cómo las verdes laderas y los enormes pinos compiten con el increíble terreno volcánico, en el que los conos volcánicos, las coladas de lava y las rocas presentan formas y colores que han convertido el paisaje en un gran monumento geológico difícil de olvidar.
Paso a paso, nos acercamos aún más al corazón de la isla, El Teide, un volcán que alcanza los 3.718 metros de altura desde el nivel del mar, siendo el pico más alto de España y una visita obligada en el viaje a la isla.

El Parque Nacional del Teide, que ocupa el centro de la isla, es el mayor y más antiguo de los parques canarios, y desde 2007 forma parte del Patrimonio de la Humanidad, y no sólo por el pico del Teide, sino también por otros lugares de gran interés como el Pico Viejo, los Roques de García, Montaña Blanca o el Observatorio del Teide. Todo digno de ser visitado, ya sea a pie o sobre ruedas.